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Cha Cha Chá

El cha-cha-cha es tanto un baile como un género musical, que fue inventado en 1953 por el violinista cubano Enrique Jorrín de la orquesta America Charanga. La palabra Cha-cha-cha proviene del ritmo y sonido que el Güiro hace y el arrastrar de pies de los bailarines. En cuanto a estilos, tenemos el de salón, el cubano o en línea, y el deportivo o de competición, llamado también internacional. El estilo más bailado es el social. Es un estilo evolucionado del estilo cubano tradicional, al que se le incorporó un paso base para hacerlo más fácil. Durante mucho tiempo, el paso base se ha bailado empezando el chico con derecha adelante y chica con izquierda atrás, aunque en los últimos años se está imponiendo hacerlo justo al revés, con izquierda adelante y derecha atrás. El Cha cha chá cubano se distingue porque el chico mueve el pie izquierdo hacia delante y el pie derecho hacia atrás (la chica al contrario). Se baila en parejas a un ritmo de 4×4, diferenciándose de este por la ejecución de cinco pasos en cuatro tiempos. El compás musical del Cha cha chá es de 2×2 pero el compás de baile tiene 4 tiempos y se baila con 2 pasos lentos y 3 rápidos —estos en sólo dos tiempos—. Al hacer un chasse (paso triple en dos tiempos) se realizan cinco pasos en cada compás. El baile también se desarrolló a partir de los pasos del danzón y el mambo aunque el patrón básico de los pasos es el mismo que se encuentra en algunas danzas afrocubanas de la religión santera. Las danzas que se hacen para el orisha Oggun, utiliza un idéntico patrón de pies (dos, tres, chachachá). Estas danzas son muy anteriores a la creación y origen del cha cha chá, y eran conocidas por muchos cubanos de origen africano, en los años 50. Por lo tanto, muchos expertos sostienen que los pasos básicos de este ritmo latino están inspirados directamente por estas rituales y antiguas danzas africanas.